Estará ubicado frente a la estación de Rubén Darío y está a cargo de los artistas Hernán Soto y Pablo Faldi.
Lo que empezó como un sueño allá por el año 1987 luego de la muerte de Luca Prodan, finalmente se hace realidad. El recordado cantante de Sumo tendrá un mural en Hurlingham, ciudad que durante un tiempo lo cobijó y dio nacimiento a uno de sus tantos proyectos paralelos: Hurlingham Reggae Band
La obra estará ubicada frente a la estación de Rubén Darío y está encabezada por los artistas Hernán Soto y Pablo Faldi, estará compuesta de dos imágenes del cantante en diferentes periodos de su vida: una de niño, que fue posteada por su hermano Andrea recientemente con el epígrafe “pillo”; y la otra, ya de adulto, iluminado por las luces del escenario mientras mira desafiante al público.
La idea del homenaje surgió originalmente de Soto, que se comunicó directamente con Andrea Prodan, el hermano del músico fallecido a principios de 1988 para contársela. Aun así, el proyecto recién empezó a tomar forma en los últimos meses por el motivo de los 68 años del músico. Ahí fue cuando Soto se contactó con Faldi para empezar a maquetear el mural.
En un principio, la obra iba a estar acompañada por una escultura del músico a cargo de la municipalidad de Hurlingham, pero por cuestiones de tiempo se desistió. De haberse llevado a cabo, la estatua hubiese tenido a la figura de Luca parada en uno de los andenes y apoyada en la pared para que pudiera lucirse el mural de fondo.
Para la inauguración, sin fecha estimada aun, se prevé la llegada de fans, músicos y colegas del líder de Sumo, según comentaron los artistas. Así, la imagen de Luca Prodan quedará inmortalizada en un rincón de la localidad que lo adoptó como su hijo favorito.